TESTIMONIOS DEL MES DEL ROSARIO


“El Rosario, es un diálogo con nuestra Madre María”

Luisa Elena: Mi experiencia ha sido que yo soy muy impaciente. Quiero que todo sea rápido, se resuelva rápido y la experiencia de haber compartido aquí este Rosario con estas personas me ha enseñado a tener más paciencia, a ser más práctica en el sentido de que todo llega, todo tiene su momento, hay que saberlo vivir, compartirlo, pero esa es mi experiencia personal, la paciencia que he adquirido poco a poco. Es una gracia Divina. 


Betty: Bueno, en realidad yo rezo el Rosario cada día, pero la verdad es que haberlo rezado estos cuatro domingos que lo hemos rezado aquí en grupo, ósea, lo siento mucho más, que la Virgen nos va a oír, así sería chévere que pudiéramos rezarlo así en grupo.


Gabriela: Les agradezco a Ustedes por la invitación que me hicieron y pude compartir, aunque sea dos domingos. Yo antes si, lo confieso, que rezaba más el Rosario que ahora, pero yo veo que con estas reuniones y estas oraciones uno tiene mucha más motivación y reza el Rosario más profundamente y pienso que es importante seguirlo cuando menos una vez al mes.


Marina: Me ha encantado volver a rezar el Rosario. Lo hacía cuando tenía a mis hijos estudiantes, pero cuando entré al Verbum Dei aprendí a hablar con Jesús, con la Virgen y ese fue mi tema, cambié el Rosario por hablar con Dios y la Virgen María y ahora me emociona haber rezado el Rosario.   


Isabel: De verdad que es muy agradable sentir que hay personas que cada vez se pueden incorporar con nosotros en este domingo. Lo que dice Ana es cierto, nosotros tenemos este tiempo, pero si nos gustaría que por lo menos una vez al mes pudiéramos juntarnos todas a rezarle a nuestra Santa Virgen María. Muchísimas gracias por estar siempre con nosotros y ojalá que el grupo siga creciendo..


Elena: Bueno a mí me encantó estar y compartir también con Ustedes y pienso que el Rosario es la única arma con la que podemos vencer al demonio, así que adelante.


Juan: Soy nuevo en la comunidad y estoy por primera vez viniendo a estos encuentros para rezar el Rosario. Me ha gustado mucho y quisiera rescatar el momento de reflexión que están haciendo. A mi me parece importante que no solamente nos reunamos para rezar o repetir la oración, sino que también reflexionar acerca de la vida en torno a la Palabra o entorno a la oración así que si deciden continuar una vez al mes aquí estaré.


Sra. Bárbara: Esta es la primera vez que vengo aquí, se lo prometí a Betty porque es el día del Señor de los Milagros y entonces, bueno, acostumbro a rezar el Rosario, pero a veces incompleto, rezo un misterio, a veces otro misterio y así, pero mi devoción a la Virgen María siempre ha sido, desde niña. Yo solo quisiera agregar algo, a la hora de rezar el Rosario, cada uno de nosotros cuando tenga problemas particulares, a veces tenemos hijos alejados de Dios y entonces, agregar eso, nuestras peticiones personales y así rezando juntos pues Dios nos escucha más y la Virgen también.


Enrique: Es la primera vez que estoy aquí pero el Rosario es como dicen, el Rosario es la oración más grande de Jesús, más grande de María y es donde nos motiva a introducirnos en el campo espiritual y sobre todo a comunicarnos con la Santa Eucaristía y con María, con Jesús y con nuestro Padre. Entonces, pues, mi definición es que lo aconsejaría de que todos lo haríamos porque nos quitamos nuestros pecados, nos protege de todas las cosas malas y nos hace vivir una vida sana y santa.


María Teresa: Es muy bonito. Desde niña yo rezo el Rosario, es la costumbre que he tenido siempre. Pero de venir hasta acá, bueno me gustó mucho cuando empezamos que tenían una parte, la primera parte que era acerca de la Palabra de Dios o de la Biblia, me pareció increíblemente bueno y creo que nos ayudaría.


Cori: Yo también voy a compartir. Me uní hace tres Rosarios. Bueno, antes de nada decirles que me gustó mucho su organización, me gustó mucho las meditaciones, la participación de todas, que se trata de aprender, pero lo más bonito es eso que nos va a unir a María, es que cada una habla desde su corazón y desde su experiencia en función de lo que María y el Espíritu Santo nos están ayudando a transmitirlo a todos porque todos vamos a recibir lo que el Espíritu Santo quiere y nos está diciendo en ese momento. Me gustó también, sentirme…, yo les comenté que empecé con el tema del Rosario, yo voy y vengo con el Rosario, pero hace un medio año que empecé a hacer una constancia y un sacerdote me decía: el orar el Rosario es un diálogo con María y si tú vas rapidísimo en tus Aves María y en tus Padres Nuestro, María no alcanza a escuchar porque tu ponte a platicar con alguien hablando rápido y no te va a entender. Entonces velo como un diálogo. Por eso la primera vez que vine les dije: Chicas, por favor parar y hacerlo más despacio porque así uno siente que María está interactuando con nuestro diálogo. Y después lo fueron haciendo y ahora lo veo mucho mejor y se siente diferente. Así que muchas gracias.


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