Nuestra Señora de Coromoto: la virgen de la familia
Los venezolanos celebran hoy 11 de septiembre a su patrona, la Virgen de Coromoto, una aparición que tiene dos peculiaridades, una que les deja una reliquia suya (la imagen), hecho que hasta ese entonces solo había ocurrido en Guadalupe y dos que se aparece a una familia completa.
La aparición de “La Coromoto” como se le conoce en la actualidad ocurrió justamente el 8 de septiembre, día en que la iglesia universal celebra la natividad de la virgen María, esta se le apareció al indio Coromoto, cacique de los Cospes en la región llanera de Guanare-Venezuela en el año 1652.
Un poquito de historia
En el año 1651 (no se sabe la fecha exacta) la virgen se le apareció a Coromoto y a su esposa y les dijo “vayan donde los blancos a que les echen agua en la cabeza y vayan al cielo”, fue una aparición esplendorosa para los indígenas quienes desde ese momento le llamaron “la bella señora” y obedecieron su mandato, dejando las montañas donde se habían establecido huyendo de los españoles que ocupaban Venezuela.
Coromoto al ser el jefe de la tribu se llevó a toda su gente a vivir junto a los españoles, pero no se acostumbró y unos meses después decidió regresarse a su selva. La virgen conociendo sus intenciones se le aparece nuevamente en su bohío (casa indígena) donde se encontraba con su esposa, su cuñada y su sobrino un niño de solo 12 años. Coromoto muy molesto con ella porque lo persigue le reclama “¿Hasta cuando me quieres perseguir? Te puedes devolver porque yo no voy a hacer lo que me mandas. Por ti dejé mis conucos y conveniencias y he venido aquí a pasar trabajo”. La virgen que destellaba hermosos rayos de luz solo sonríe y Coromoto decidido a que lo deje tranquilo, toma su arco y le lanza una flecha. Obviamente no puede matarla, en lugar de su cuerpo estaba la requilia de “la bella
señora”.
La reliquia es pequeña, mide un poco más de dos centímetros y se encuentra resguardada en el Santuario de la Señora de Coromoto en Guanare, donde los devotos van a honrarle. Esta imagen ha sido estudiada por científicos quienes no se explican de qué está hecha
pues no hay pintura en ella.
La virgen de la evangelización
Pero ¿qué pasó con Coromoto? Coromoto como bien refiere Monseñor Roberto Sipols, de la diócesis de Valencia, era tan terco como son los venezolanos y no quería obedecer a la virgen, decidió irse a su montaña con parte de su tribu, pero en el camino lo muerde una
serpiente y sabiendo la inminencia de su muerte pide ser bautizado pero estaba muy lejos del asentamiento, los indios sabían que no habría tiempo de llevarlo, entonces milagrosamente por esos caminos intrincados pasaba un “blanco” quien escuchó los gritos de Coromoto y lo bautizó. Coromoto le pidió a su tribu que regresara y se hicieran cristianos y así los Cospes según afirma el apostolado Mundial de la Coromoto, se convirtieron en la primera comunidad de fieles católicos.
En esta aparición a diferencia de las otras donde la virgen pide rezar el rosario, pide el bautismo, hace una obra de evangelización que demuestra como asegura Monseñor Sipols que “la virgen está y si no puede a la primera insiste y lo hace a la segunda, pero al final la virgen nos lleva”.
Esta aparición de la virgen es de las pocas donde asume el nombre del vidente, un nombre masculino “Coromoto” y ahora es conocida como Nuestra Señora de Coromoto, que se apareció un 8 de septiembre pero que se festeja el 11 de septiembre porque ese día del año 1952 al cumplirse 3 siglos de su aparición, se realizó su consagración canónica.